Pene de un jubilao

Estoy en una edad señores,
donde mi pene es una pena,
ya no funcionan los muelles,
con todo lo fuertes que eran.

Desgracia de un desgraciao,
que es el pene de un jubilao,
pequeño, arrugao y encogio,
es un espárrago achochurrio.

Ninguna actividad al frente,
y más cobarde que valiente,
lo sacas à mear de un tirón,
para no mojarte el pantalón.

A tí, que fuiste mi orgullo,
ya solo conjugo al pasao,
y el sueño de las mujeres,
y toda la guerra que as dao.

Perdona que ahora me enfade,
pues no pude acostumbrarme,
sentirme por un amigo traicionao,
después de tantos años a mi lao.

Solo espero de ti una respuesta,
yo que tanto te abrí la bragueta,
y tengas un poco de consideración,
de no mojarme más el colchón.

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