Sola tú contigo y yo conmigo,
solos en la misma inmensidad.
Los pajaritos en el bosque cantarán,
y las ardillas por las ramas treparán,
Nuestras miradas en el aire buscarán otra razón,
para no dañarnos más el corazón.
Está escrito en nuestra frente de cristal,
en tinta china que no se puede borrar,
La eternidad podrá pasar y las estrellas jugarán,
olvidemos para siempre aquel lugar.
Aunque sea en el paraíso,
prisioneros de la eternidad.
Las mariposas volarán de flor en flor,
y las hormigas cantarán una canción.
Nuestras pisadas en la arena el agua se llevará,
nuestras manos nunca se encontrarán.
Las maravillas pertenecen al ayer,
y las caricias olvidamos sin querer.
Lo que hablamos tú y yo sobre la mesa quedará,
sin deseo sin amor sin importar.
Nuestros sueños van en paralelo,
cada uno va por su lugar.
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