La vida, el gran viaje

Tenemos por costumbre de medir todo lo que nos rodea, la distancia, el tiempo, el peso, para todo tenemos un sistema de medida, historia de facilitarnos la existencia mientras viajamos en un vehículo llamado tierra en un espacio llamado universo.

Hablemos del tiempo, que en nuestras pequeñas mentes dividimos en tres, y los nombramos, pasado, presente y futuro, y no me explicaré en esto, pues todos sabemos a qué corresponden y es que así, lo tenemos bastante fácil, de esta manera nadie se calienta la cabeza, el pasado, son nuestros recuerdos vividos, el presente, lo que estamos conscientes que estamos viviendo, el futuro, nuestro día del mañana.

La verdad es que si fuera tan fácil, pues nada, a vivir el presente, el pasado ya no importa, y el futuro, pues ya veremos cuando llegue, ahora bien cuando hablamos de un viaje no podemos decir que estamos en un lugar bien definido y determinado, y es que el hecho de estar de viaje en nuestras vidas, lo cambia todo.

Cuando estás de viaje en lo absoluto el presente no existe, y dependiendo a la velocidad que te desplazas, te será difícil decir en qué lugar te encuentras en el presente, puesto que tu desplazamiento es continuo, ejemplo, cuando necesitas saber qué hora es, puedes saberlo más o menos, pero en lo absoluto el tiempo no se deja medir.

Te recuerdo que la vida es un viaje y que el medio de transporte es la tierra y su velocidad es de unos 107.280 kilómetros por hora. ¿Cómo podrás en tu presente explicar en qué lugar de tu viaje te encuentras? Y es que a esa velocidad si fueras en automóvil, no tendrías posibilidad ni de contemplar el paisaje y mucho menos decir con certeza en qué lugar te encuentras en tu presente.

Te diré à esta altura, que el tiempo como nosotros lo definimos no existe, el presente no existe, no hay presente solo existe una imagen fácil para determinar nuestro viaje en el universo, pero que no es nada más que una falsedad. Sería más justo decir que estamos en desplazamientos continuo no nos es posible decir, aquí estoy o me encuentro exactamente, porque para eso tendrías que parar el vehículo en el que viajas, y aso amigos míos no es posible.

Así que imagínate que tu presente no existe, à esta altura. ¿Cómo podríamos definir el pasado y el futuro? Todo es pura ilusión, esto me hace pensar en un padre explicando algo complicado a su hijo de tres añitos, seguro que no lo tiene fácil, a menos de ser un experto ilusionista.

Sólo recuerda que igual que no puedes dar à nadie la hora exacta, tampoco puedes definir en qué lugar se encuentra tu presente. Vamos que es más fácil decir que pasamos, y esta palabra lo resume todo, ni pasado, ni presente, ni futuro.

Sólo estamos viviendo una ilusión.

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