Las dos ribas se encuentran cuando el río se seca.
Algunos dirían qué acontecimiento más triste y desolador deja la imagen de un río sin aguas, es algo que no sirve para nada, sino para la desgracia del cultivador y de miles a animales que en las aguas se bañaban. ¿Qué hay de las ranas, las culebras y las curianas de agua? Y de otros miles que solo bajaban al río para calmar su sed…
Pero para un soñador como yo, no es tan banal ni negativo, ver como dos hermanas vecinas en un instante se abrazan y se besan, como si hubieran esperado tal acontecimiento después de tanto tiempo de separación, decirse mil cosas que antes por la distancia y el murmullo del agua en su corriente, no era posible y dejarse llevar como por la magia de algo tan improbable pueda acontecer. Y es que la magia está en cualquier lugar, cuando un pobre soñador como yo la quiere ver.
Qué maravilloso momento, la unión de dos ribas condenadas a vivir separadas. Y es que esto es pura magia y encanto, a caso no os imagináis al duende del río en sus numerosas travesuras desviar el cauce, aunque por un momento y permitir que lo improbable suceda y acontezca.
No son de extrañar estos sucesos, pues la vida está llena de magia y de acontecimientos sorprendentes, para mí, el poder abrir los ojos cada mañana y ver que respiro ya es un cuento de hadas, algo que sin lógicas y ni matemáticas ocurre tan a menudo que ya ni pensamos en ello, como ver el recorrido de la luna en el cielo, su cambio de lugar y de color entre el espacio de un sueño.
Acaso no te das cuenta en tu existencia que en realidad es tan improbable y compleja. ¿No crees que está llena de magia? Pues aquí estás presente en este universo, formando parte de un todo, ocupando tu espacio en esta gigantesca masa y fuerza. ¿Tampoco ves ahí la obra de los duendes del cielo? Y si no es así. ¿Por qué las cosas suceden?
Créeme querido compañero, que todo lo que llena tus ojos de brillo, si no es mágico es porque es pura ilusión en el gran circo del universo, donde número tras número van aconteciendo y se van encadenando para que los dioses no se aburran y aprecien el espectáculo. Ya te digo, esto es pura magia en un mundo maravillosamente sorprendente, donde la sola y única razón es el encanto.
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