N°40
“Cuando un rostro está bonito por fuera, es porque por dentro lo está también.”
Me explico!
¡Estás radiante! ¿Te recuerda eso algo? Quizás te lo dijeron alguna vez. ¿Por qué no tenemos siempre esas radiaciones del interior? Y seamos honestos, con querer engañar haciendo creer lo que no es,. ¿De qué nos sirve de querer engañar a los demás? De todas formas no nos podemos engañar a nosotros mismos.
Creo que fuera parte de lo que hagamos para hacer creer lo que no es, parece ser que tu rostro emite radiaciones de lo que está sucediendo en el interior. Por ejemplo; En nuestro rostro se ve indicios del cansancio, del dolor, de la pena, de la ira, es lógico que también se vean indicios de alegría, de sorpresa, de felicidad, de bienestar, de tranquilidad, de seguridad, todos nuestras emociones se notan desde el exterior aunque la fuente sea a veces partes de lo más profundo que tenemos.
A veces por diferentes razones, no queremos hacer ver lo que realmente sucede en nuestro interior, porque la gente son espejos en los que no queremos vernos y en algunos en especial, por razones propias, y preferimos enviar una imagen diferente de lo que en realidad está pasando en nuestro interior, podemos decir; A él no le importa, no voy a ganar nada, mejor que no sepa, no me va a comprender, voy a tener que dar explicaciones.
Luego hay personas y no siempre mal intencionadas que están al tanto de tus radiaciones, por interés por ti, que te miran con ojos examinadores, y no siempre con malas intenciones, simplemente se preocupan por ti, porque tu eres alguien de importante para ellos, porque te aman y aprecian.
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