Por lo general soy muy fuerte y buen guerrero, y lucho no solo por mi sino también por los que me rodean, negatividad, injusticia, baja estima, falta de respeto, odio y envidias, etcétera. Pero hay un momento sin saber porqué y cuando menos lo espero, me vengo abajo y me siento el más vulnerable y miserable de los hombres, en esos momentos, todo lo que pensaba haber enterrado y todo lo que ya conseguí olvidar y todas mis batallas que pensaba haber ganado, salen a la superficie con tanta fuerza que me desplomo llorando y me doy cuenta en esos momentos que solo soy un simple hombrecillo. De un gran guerrero paso a ser nada más que un pobre hombrecillo.
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