Estando un día en mi jardín cerca de mi amiga la albahaca, escuché a la señora hierbabuena hablar con el señor perejil, de cierta divergencia que existía entre doña manzanilla y doña ortiga, hay que reconocer que doña ortiga tiene un carácter bastante difícil, y que mismo doña manzanilla con su personalidad tranquila y serena, no siempre consigue apaciguar a la picantona.
Que no hubiera pasado nada si el señor orégano y don tomillo no pasaran tanto tiempo criticando a sus vecinos, es decir a la familia Cilantro, la viuda Verbena, y al solitario señor Romero.
Pero bueno, parece ser que en el jardín ninguno de los habitantes está por la labor de la paz, como doña Caléndula y el señor hipérico y doña milenrama que están en el mismo edificio, que también tienen sus quejas sobre el Cardo Mariano, señora lavanda y los de la última planta, la familia Artemisa, Salvia, los Consuelda y doña Malva. Vaya barriada…Llora tus penas
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